Estamos en otoño y la calabaza está en plena temporada. En casa se ha convertido en un clásico el pan de calabaza. Queda muy jugoso y tierno y a la peque le encanta. Últimamente los venía haciendo con masa madre pero no siempre tenemos tiempo y ganas de ponernos a amasar así que hoy os traigo una versión rápida y muy rica que hará unos desayunos extraordinarios.
Es una versión tipo brioche porque en lugar de agua lo hice con leche, y en versión 70/30. Lleva un 30% de harinas integrales de avena y trigo sarraceno. Vamos con la recetiña.
Ingredientes:
375 gramos de leche
350 gramos de almidón de trigo
75 gramos de harina de avena certificada sin gluten
75 gramos de harina de trigo sarraceno
150 gramos de calabaza
20 gramos de mantequilla
10 gramos de sal (2%)
10 gramos de psyllium (2%)
10 gramos de goma xantana (2%)
5 gramos de levadura seca de panadería (1%)
Elaboración:
Cocinamos la calabaza de la forma que más nos guste. Si vamos justos de tiempo basta meterla en dados durante 3 o 4 minutos en el microondas. Pasamos la batidora y reservamos.
En la cubeta de la panificadora pesamos la leche y reservamos.
Pesamos los ingredientes secos, excepto la goma xantana, los mezclamos y añadimos a la leche. Ponemos la panificadora en el programa 1, y cuando empieza a amasar añadimos la calabaza triturada. Al ratito añadimos la goma xantana disuelta en la mantequilla, que previamente habremos derretido.
Tenemos que estar atentos a sacar las palas cuando sea necesario y una vez termina el horneado, nos ponemos en el programa 19 otros 15 o 20 minutos más de horneado para que termine de hacerse.
Ahora viene la parte más difícil. Esperar a que se enfríe para cortarlo.
Como veis es una recetiña fácil que hacéis en un pis pas y queda así de tierno y esponjoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario