miércoles, 26 de junio de 2019

Pan con Proceli, orejones y pistachos sin gluten

Pan con Proceli, orejones y pistachos sin gluten

Hoy os dejo una recetiña de un pan para el desayuno que está de lujo puro, y que con los ingredientes que lleva no necesitáis añadirle nada de nada. Como complemento a este pan lleva pistachos y orejones de melocotón. Un lujo para los sentidos. 

Esta vez en lugar de utilizar un mix casero utilicé el mix comercial de Proceli, al que añadí un poco de harina de avena (sabéis que soy fan de la avena) y un poco de harina de arroz integral. Y así quedó el resultado. Os dejo la recetiña que es fácil no, lo siguiente, para que podáis hacerlo cuando os apetezca. 

Pan con Proceli, orejones y pistachos sin gluten


INGREDIENTES:

150 gramos de mix panificable de Proceli
50 gramos de almidón de patata
30 gramos de harina de arroz integral
20 gramos de harina de avena (iba a poner 25 y 25 pero se me terminó la avena)
4 gramos de sal
3 gramos de levadura seca de panadería
212 gramos de agua (85%)
10 gramos de Aceite de Oliva Virgen Extra

Orejones cortados 
Pistachos

PREPARACIÓN:

En un bol pesamos todos los ingredientes secos. Mezclamos para que no queden pegotes y reservamos. 

Pesamos el agua y el Aceite de Oliva Virgen, añadimos las harinas y amasamos durante 15 minutos. 

Formamos una bola y dejamos fermentar tapado (bien a temperatura ambiente o bien en frío positivo).

Precalentamos el horno a 225 grados, metemos el pan y bajamos la temperatura a 200. Generamos vapor, bien con el horno o bien echamos agua en una cubeta en el fondo del horno en una bandeja que hayamos dejado para tal fin. 

Horneamos 50 minutos (o más según nos guste el pan de tostado). Dejamos enfriar en rejilla. No olvidéis que el pan termina de hacerse con el calor residual que mantiene cuando se enfría y que va perdiendo poco a poco. 

Cortamos y... a disfrutar!!! 










martes, 18 de junio de 2019

Pizza sin gluten



Seamos sinceros ¿a quién no le gusta la pizza? En todas sus variedades, con todo lo que queramos ponerle encima, incluso (y sé que me van a crucificar por esto) ¡¡la pizza con piña!! Vegana, vegetariana, con pescado, marisco, carne o de lasaña... la pizza admite todo aquello que nuestra imaginación y nuestros gustos personales quiera colocarle encima.

A los niños les decimos que para cenar hay pizza y para ellos es fiesta. Pues hoy os voy a proponer un planazo, que aprendan a elaborar su propia masa y a estirarla, "decorarla" como dice mi peque y disfrutar colaborando y aprendiendo que cocinar es divertido y que podemos comer rico invirtiendo poco tiempo.

Al final de la receta os dejo el link del video que elaboramos con esta receta para "Cocina con Maná" para que veáis la textura que tiene la masa cuando la formamos y cómo leuda.

Ingredientes:

Para la masa:

500 gramos de mix B de Schär
15 gramos de levadura seca de panadería
15 gramos de sal
20 gramos de Aceite de Oliva Virgen Extra
 
Para el relleno:

Tomate frito
Queso mozzarella (en este caso sin lactosa)
Anchoas

Elaboración:

Pesamos los ingredientes secos, removemos para mezclarlos y reservamos.

A continuación pesamos el agua y el Aceite de Oliva, añadimos las harinas y amasamos con robot, amasadora, panificadora. Una vez amasado, formamos una bola y dejamos fermentar.

Después de la fermentación estiramos con rodillo, aquí podemos dejar la masa fina o más gordita, según sea nuestro gusto personal. A mi me gustan las pizzas con buena base.

Cubrimos con tomate frito, el queso, y lo que más nos guste. Horneamos hasta que esté hecha (180 grados unos 20/30 minutos) y ¡¡a disfrutar!!

Aquí tenéis el enlace del video para que veáis el proceso completo.







jueves, 13 de junio de 2019

Tortitas con harina Komeko sin gluten



El año pasado tuve la suerte de poder asistir a un evento celebrado en Madrid por Komeko, la harina de arroz sin gluten procedente de Japón, y la verdad es que quedamos embelesadas por su textura y por las maravillas que su chef preparó ante nuestros ojos sin más ingrediente que la harina.

Tras unos meses de espera (las cosas no son fáciles cuando se trata de traer mercancía desde tan lejos) por fin Maná empezó a comercializar su harina además de otros productos elaborados con ella.

Komeko es una harina fina de arroz, si la probáis veréis que su granulometría es finísima, y que se obtiene exclusivamente de arroz de grano corto original de Japón.

Una receta que hace las delicias de niños y mayores son las tortitas, porque pueden hacerse para desayunar o para una merendola en un día especial. Aquí os dejo la receta de tortitas con harina Komeko, veréis que es muy sencilla. Os adelanto que no necesitáis utilizar más harinas que esta, no hay que hacer ninguna mezcla ni añadir mejorantes. Sólo los ingredientes propios de una tortita.

Ingredientes:

100 gramos de harina Komeko
100 gramos de leche
50 gramos de azúcar
25 gramos de huevo
8 gramos de aceite de oliva
5 gramos de levadura en polvo
1 gramo de sal

Elaboración:

Batimos el huevo con el azúcar y la sal en un bol hasta que forme espuma. Añadimos la leche y el aceite de oliva y seguimos batiendo hasta que esté todo bien mezclado.

Añadimos la harina mezclada con la levadura en polvo hasta obtener una masa líquida y homogénea.

Precalentamos una sartén, añadimos unas gotas de aceite de oliva y una buena cantidad de masa, el grosor de las tortitas será a nuestro gusto, pero personalmente cuanto más gorditas (sin exagerar) más jugosas quedan. Cuando empecemos a ver que forman pompas en la superficie damos la vuelta y dejamos que se termine de hacer. El fuego no ha de estar demasiado vivo o se nos quemarán, pero tampoco demasiado flojo o  nos quedarán con textura gomosa.

Con estas cantidades salen  entre tres y cuatro tortitas dependiendo del grosor que las hagamos y el tamaño de la sartén. En mi caso un diámetro de 15 cm.

Y como queríamos que las probaseis y vieseis lo fáciles que son de hacer el pasado sábado hicimos un taller en la tienda Maná en la que se hizo una degustación posterior de las tortitas. Aquí os dejo el enlace por si queréis verlo y apreciar la textura y grosor de las tortitas, porque una imagen vale más que mil palabras.