viernes, 19 de abril de 2019

Leche frita sin gluten



Os traigo hoy una recetiña que aunque se diga que es de Semana Santa en nuestra casa ha sido una receta de postre habitual cuando había algo que celebrar.

Las recetas de antes se elaboraban con lo que había por casa, si os fijáis bien harina, azúcar y huevo son la base de una batería de recetas que teníamos a nuestra disposición cuando no había en el mercado tanta variedad de productos como ahora. En ese entonces no se utilizaba apenas mantequilla y normalmente los bizcochos llevaban de grasa la nata que se iba guardando en las casas cuando se cocía la leche. Todavía recuerdo la capa de nata que quedaba encima de la leche, de 4 o 5 milímetros de grosor y que se guardaba en una taza hasta que llegaba el momento de hacer un postre, por supuesto las medidas "a ojo" según veías la textura. 

En casa de hacía leche frita de siempre y desde que somos celiacas la abuela Mary se puso a la tarea de adaptar las recetiñas que había en su cuaderno. Pasó con la leche frita como con las filloas, que hasta conseguir la textura a la que estábamos acostumbrados en casa costó varias pruebas y algunos intentos fallidos que terminaron en la basura. Otros intentos salieron bien peeeeeero no era lo que buscaba esta intrépida abuela cocinera. 

Hasta que un día me mandó un mensaje diciéndome "por fin tengo la leche frita que tomábamos en casa, tu hermano dice que es igual". Y oye, si mi hermano lo dice va a misa, porque él no es celiaco y es el catador oficial de panes, y demás viandas que adaptamos.

Ingredientes:

70 gramos de azúcar
50 gramos de Mix Dolci de Schär
40 gramos de Maizena
500 gramos de leche
2 huevos
Piel de limón
Rama de canela (opcional)
Aceite para freír
Azúcar para espolvorear

Preparación:

Pesamos la leche y ponemos la mitad en un cazo y la mitad en un bol. Batimos uno de los huevos muy bien sin que queden "hebras" y reservamos.

En el bol añadimos el azúcar y las harinas y disolvemos bien. 

Llevamos el cazo a ebullición con la piel de limón y la rama de canela (si no queremos ponerlo no hace falta), cuando esté hirviendo colamos la leche para retirar las pequeñas virutas que suelta la canela, volvemos a poner a hervir y cuando esté añadimos la mezcla de harinas y removemos sin parar hasta que espese, si vemos que queda muy espeso añadimos un poco de leche sobre la marcha. NUNCA añadir harina ya que se forman grumos y se estropea la masa.

Cuando está espesa  la retiramos del fuego y añadimos el huevo que tenemos reservado moviéndola muy bien para que no se cuaje el huevo hasta que esté bien integrado. La colocamos en una bandeja estirada, dejamos reposar hasta que enfríe. 

La cortamos en cuadraditos no muy grandes, podemos hacer daditos si los queremos hacer "de ración" y queda muy vistosa. Pasamos por harina de arroz y huevo y freímos en aceite caliente pero sin pasarnos para que no se queme. En el aceite si queremos podemos poner una piel de limón para que quede aromatizado.

Escurrimos en papel de cocina y espolvoreamos con azúcar y si nos gusta podemos mezclar azúcar y canela. Dejamos enfriar y....

¡¡A disfrutar!!




domingo, 7 de abril de 2019

Mousse de fresa ligera




Estamos en plena temporada de fresas, y no podemos dejar pasar la temporada sin aprovechar todas las propiedades que tienen. Las fresas como frutos rojos que son se caracterizan por sus propiedades antioxidantes, además de ser muy bajas en calorías, 35 kcal. por cada 100 gramos. Por eso podemos incorporarlas en nuestros postres y en nuestras ensaladas con total tranquilidad, dan color y muy buen sabor.

Hoy os traigo una receta de mousse de fresa que vamos a preparar de forma ligera, cambiando la nata por yogurt. Es un postre muy vistoso como podéis ver en la foto de presentación, fresquito, que podéis hacer rápidamente y que os dejará quedar bien siempre.

Ingredientes:

250 gramos de fresas
1 yogurt (yo utilizo desnatado y edulcorado)
Gelatina en polvo (yo utilizo la de deyalet que es sin gluten)

Preparación:

Lo primero que hacemos es preparar la gelatina. Si ponéis la de Deyalet utilizáis 25 gramos para 250 gramos de agua. Ponemos a hervir la mitad del agua, cuando esté caliente diluimos la gelatina en el agua y al tenerla deshecha añadimos el agua fría, dejamos enfriar hasta que esté casi cuajada (aproximadamente una hora y si vais con prisa podéis ponerla en el congelador). También se puede utilizar gelatina de sabor a fresa.

Mientras la gelatina se cuaja batimos las fresas con el yogurt y reservamos.

Cuando está la gelatina cuajada, con las varillas de la batidora la batimos con energía de forma que le "metamos aire" cuanto más aire más esponjosa quedará la mousse. Cuando la tengamos bien aireada añadimos la mezcla de fresas con yogurt y seguimos mezclando con las varillas.

Colocamos en una copa, podemos poner en las paredes un poco de sirope de fresa para que quede más vistoso y finalizamos con fresas cortadas. 

Con las cantidades que os doy salen tres copas como las de la foto. Podéis doblar las cantidades si sois más. 

Kcal. por ración 50