Desde que la celiaquía entró en nuestras vidas hay una receta que mi mami lleva buscando adaptar desde el principio. Muchas fueron las pruebas que valían de entrada pero no conseguían pasar su exigente paladar.
Hace dos semanas me mandó una foto y me dijo "esta vez sí" por fin tenemos unas filloas como las que siempre se hicieron en casa. ¡¡Y sin gluten!! Las filloas son crepes, pero no exactamente, digamos que son la versión gallega de los crepes que en casa se solían hacer en matanza (con un poquitín de sangre) y fuera de temporada blancas, como las que os traigo hoy. Se espolvorean con azúcar nada más salir de la sartén y con el calor el azúcar se convierte al minuto en almíbar. Pues puedo deciros que efectivamente esta vez sí, la recetiña es tal cual la recuerdo. Blanditas, tiernas, jugosas...
Si sois muy golosos podéis tomarlas con chocolate, crema pastelera, nata, miel... o incluso rellenarlas con algo salado. Yo seguiré comiéndolas como cuando era pequeña, con el almíbar que forma el azúcar y enrrolladitas. Aquí os dejo la recetiña para que hagáis la prueba.
Ingredientes:
150 gramos de harina Mix Dolci de Schär
300 gramos de leche
3 huevos
una pizca de sal
Mantequilla
Preparación:
Batimos los huevos y añadimos la leche.
Añadimos los 150 gramos de harina y una pizca de sal.
Precalentamos nuestra sartén con un poquito de mantequilla. Con un cucharón cogemos parte de la masa y la vertemos sobre la sartén. Movemos para extender la masa y que se vaya cuajando. Una vez cuajado le damos la vuelta y lo dejamos unos segundos por el otro lado.
Lo retiramos y espolvoreamos con un poco de azúcar, miel... si las queremos saladas las dejamos tal cual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario