Los que me conocéis más allá de este espacio virtual sabéis que aunque vivo en Madrid soy gallega de pura cepa. Así que esta receta no podía faltar en este blog. Además de que es uno de los postres más típicos de Galicia junto con las filloas, su receta original y auténtica es sin gluten. Y eso significa que puede ser consumida por celíacos sin problemas.
Hay que tener cuidado cuando se consumen compradas fuera de casa por dos cosas, una de ellas la contaminación cruzada, ya que al ser elaboradas en un obrador donde se preparan también tartas glutaneras pueden contaminarse. Y otro tema es que a veces para “engordar” las almendras hay quien les añade harina. De hecho hay mucha gente que piensa que la tarta de Santiago lleva harina. Nada más lejos de la realidad.
Es muy fácil de hacer y el resultado es espectacular. Como siempre en mis recetas de postres la cantidad de azúcar es variable, desde los 150 gramos que pongo hasta los 200 podéis variarlo. Espero que os guste.
Ingredientes:
250 gramos de almendras crudas
150 gramos de azúcar
4 huevos
Lo amarillo de la piel de un limón.
Preparación:
Para empezar precalentamos el horno a 180 grados.
En Thermomix, ponemos las almendras y las trituramos a velocidad 5 durante 10 segundos. Reservamos.
Ponemos el azúcar y lo hacemos glas, lo ponemos velocidad 5/10 durante 10 segundos.
Añadimos la piel del limón y rayamos velocidad 5 durante 10 segundos. Incorporamos los huevos y batimos velocidad 3 durante 10 segundos.
Añadimos las almendras y mezclamos todo con una espátula. Tenemos un molde engrasado de 25/30 cms. de diámetro, vertemos la masa y lo horneamos a 180 grados durante 35 minutos (este tiempo es aleatorio cada horno requiere su tiempo) para comprobar si está completamente cuajada pinchamos para ver si está lista y si no está la dejamos un poquito más.
Si no disponemos de Thermomix podemos triturar las almendras con el accesorio picador de nuestra batidora, y con él podemos hacer también el azúcar glas. El proceso de batido es el mismo, mezclamos el azúcar con la piel del limón, añadimos los huevos batimos todo y finalmente añadimos las almendras.
Dejamos que enfríe, desmoldamos y cubrimos con azúcar glas. Si tenemos un molde de una cruz de Santiago queda como la de la foto.
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