Últimamente se viene hablando mucho de la Quinoa y sus beneficios en la alimentación. No es muy habitual su consumo aunque cada vez se está extendiendo más, en parte porque se está introduciendo poco a poco en el mercado, y porque quienes la descubrimos nos damos cuenta de que sus propiedades y su sabor merecen la pena. Personalmente le di una oportunidad después de intentar hacer pan con harina de Quinoa que no me salió todo estupendo que habría deseado, tengo que volver a intentar hacer pan con harina de Quinoa. También algunas marcas de pasta sin gluten están añadiéndola en su composición y esto hace que sea más conocida y que poco a poco se vaya introduciendo en nuestras cocinas.
Pero ¿qué propiedades tiene la Quinoa? Es un pseudocereal de propiedades extraordinarias. Aporta unos 16 gramos de proteína por cada 100 gramos, hasta 15 gramos de fibra insoluble, aporta ácidos omega 6 y omega 3. Contiene todos los ácidos grasos necesarios en la alimentación. Su bajo índice glucémico la hace muy apropiada para personas diabéticas y como no tiene gluten también está indicada en la dieta de las personas que padecen celiaquía. A nivel de micronutrientes, demás de ser rica en vitaminas de la familia B, también es rica en magnesio, hierro y fósforo.
Hoy os traigo una receta con Quinoa que me encanta. La podéis dejar preparada del día anterior y se mantiene bastante bien.
Ingredientes:
Quinoa
Sal
AOVE
Calabacín
Setas
Cebolla
Gambas
Salsa de soja (en mi caso Tamari que es sin gluten)
Preparación:
Lo primero que tenemos que hacer es lavar la Quinoa, ya que contiene saponinas y estas harían que su sabor no fuese muy bueno. Hay que lavarlas en un colador finito ya que su grano es muy pequeño y si la trama del colador es grande se nos escapa. Ponemos agua con sal a hervir y la cocemos durante aproximadamente 15 minutos. El punto de cocción es cuando el grano se abre y queda transparente. Conviene que quede “al dente“, podéis probarla para ajustar bien los tiempos de cocción.
Por otro lado salteáis las verduras elegidas y las gambas con un chorrito de AOVE a fuego vivo, podéis poner lo que se os ocurra y más os guste. En lugar de gambas pollo, taquitos de cerdo. Es una receta muy versátil que admite cantidad de variaciones también en función de lo que en ese momento tengamos en la nevera. Cuando estén (también deben quedar al dente) añadís la salsa de soja, en mi caso utilizo Tamari porque es sin gluten, ponéis la Quinoa revolvéis bien para que se mezclen los sabores y a comer.
¿No le vais a dar una oportunidad a este plato sabroso y lleno de buenas propiedades?
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