Hoy os traigo una receta para que aprovechéis la oportunidad que tenéis ahora que están los membrillos en su esplendor. Es uno de los postres típicos de Galicia, el queso de tetilla con un buen dulce de membrillo. El recuerdo del olor de los membrillos (que son un ambientador magnífico) me transporta a mi infancia y el olor del dulce de membrillo invadiendo todos los rincones de la casa me hace revivir momentos pasados hace mucho tiempo. Recuerdo a mi madre dando vueltas y más vueltas al cucharón hasta que se cocinaba completamente, con pequeñas quemaduras en los brazos al rozar con la olla. Pero un día las monjas del asilo de Verín le dieron una receta que se hace rápido, en menos de una hora tenemos el membrillo hecho sin demasiada complicación.
Mi padre tiene en su finca membrillos, así que al igual que los tomates que envasamos hace un par de meses, estos membrillos son totalmente ecológicos.
Ingredientes:
Dos kilos de membrillos
Kilo y cuarto de azúcar
Un vaso pequeño de agua
Preparación:
El membrillo es una fruta que tiene pelo, así que el primer paso es lavarlos y quitarles el pelo. Los cortamos en cuatro trozos y les quitamos el corazón. Los ponemos en la olla exprés, añadimos el agua primero y después el azúcar, si lo hacemos al revés se pega. Lo ponemos a cocer y cuando empiece a dar vueltas la válvula contamos 20 minutos. Pasado el tiempo y si no tenemos mucha prisa lo mejor es dejar que el vapor vaya saliendo sin sacar la válvula, si la sacamos al salir el vapor saldrán con él pequeñas gotitas de azúcar que pondrán nuestra cocina con un precioso gotelé de azúcar
Una vez abierto podemos observar que ha soltado mucho almíbar, comprobamos el color, si vemos que está poco dorado y lo queremos más dorado le ponemos otros cinco minutos, en las fotos que os dejo podéis ver que el primer color estaba más pálido que después de dejarlo durante cinco minutos, pero esto ya es cuestión del color que queramos darle. Pasamos la batidora y dejamos un puré fino, cuanto más batidora más fino quedará. Lo pasamos a los moldes donde queramos guardarlos (conviene que tengan tapadera) y esperamos que enfríe y cuaje. En las fotos podéis ver la cantidad que sale con dos kilos de membrillos.
Se puede congelar. Y si queremos conservarlo sin congelar cogemos papel de seda, lo empapamos en aguardiente y cubrimos el dulce de membrillo de manera que no quede ninguna pompa.
¿Os vais a perder este espectáculo para el paladar?
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