Estamos en el ecuador de nuestras primeras navidades sin gluten y el balance es positivo al 100%.
¿El secreto? Tomo prestada para mi reflexión de hoy la viñeta de la asociación española de alérgicos a alimentos y al látex y me hago eco de lo que en ella pone. Todos podemos comer sin gluten, mientras que un celíaco no puede comer con gluten, así que en mi familia para evitar contaminaciones cruzadas, y miradas furtivas hacia platos prohibidos, se cocinó absolutamente todo sin gluten.
Con los postres hicimos lo mismo. Hoy en día es fácil encontrar turrones y dulces navideños libres de gluten. No supuso ningún problema para nadie. La única diferencia que tuvimos fue el pan, que había pan glutanero y pan singlu para la pequeña. Mi niña es todavía muy pequeña para comprender que hay cosas que ella no puede comer porque le hacen daño y aunque poco a poco estoy intentando explicárselo (porque tiene que vivir en un mundo real donde no todo será tan fácil) es un gusto verla a la mesa deseando probar todo lo que se le ponga por delante.
¿Y vosotros cómo habéis vivido esta primera parte de las fiestas navideñas?
Aprovecho para desde aquí desearos un feliz 2014. ¡Sin gluten!
Comments