jueves, 14 de junio de 2018

Mis Panes: Panecillos con almidón de trigo y almidón de patata

Hace que no publico una entrada en el blog más de un mes. ¡Pero qué desastre!
Los que me seguís sabéis que estoy inmersa en el estudio de un curso de Nutrición Saludable y eso me roba el poco tiempo libre que me quedaba. No es que deje de hacer recetiñas, pero sí es cierto que en cuanto a panes se refiere la I+D se ha quedado en el cajón y me dedico a hacer panes de supervivencia.
Los hago en la panificadora que para eso la tengo, para que trabaje por mi y entre este pan integral que hago para mi, y el pan de algodón que hago para Irene sobrevivimos.
He querido rescatar esta recetiña que tengo en mi cuaderno guardada y que pienso que es hora de compartir con vosotros esta maravilla de pan que está además delicioso. Yo los hice en modo panecillos ya que con la peque me vienen mucho mejor, pero estas masas siempre podéis hacerlas en forma de hogaza ajustando los tiempos de horneado, a saber, menos temperatura durante más tiempo.
La receta está calculada para 500 gramos de harina en total, pero podéis doblar, triplicar … los ingredientes según vuestras necesidades.
Ingredientes:
250 grs. Almidón de Trigo 50%
150 grs. Almidón de Patata 30%
50 grs. Harina de Trigo Sarraceno 10%
50 grs. Harina de Avena 10% (con su correspondiente certificado Sin Gluten)
10 grs. Fibra de Manzana, o Inulina 2%
10 grs. de Sal 2%
10 grs. de Goma Xantana 2%
5 grs. de Levadura Seca 1%
5 grs. de Gasificante 1% (opcional)
10 grs. Vinagre de Manzana 2%
10 grs. Miel 2%
10 grs. Aceite de Oliva Virgen Extra 2% (AOVE)
430 grs. Agua 85%
Preparación:
Yo no tengo amasadora así que suelo hacer los amasados en la panificadora. Primero ponéis en la máquina en la que vayáis a amasar los líquidos, excepto el AOVE.
Pesáis todas las harinas y secos excepto la Goma Xantana, los removéis bien con una cuchara u los volcáis en la amasadora. Yo les doy un amasado de unos 15 minutos. Cuando lleva 10 minutos le añadís la Goma Xantana disuelta en el AOVE.
Volcáis la masa en un bol y dejáis que doble el volumen tapada con un papel film, o bien con un gorro de ducha que es muy práctico y además reciclable.
Una vez que ha doblado el volumen volcáis la masa en un mesado previamente enharinado y poco a poco vais dando forma a los panecillos. Se trata de desgasificar pero sin ser demasiado intensos en el amasado o perderemos todo el volumen conseguido durante el levado. Podéis formar también una hogaza si os apetece más ese formato.
Una vez formados los panecillos los colocamos en una bandeja de horno y los dejamos reposar otra vez. Yo los dejo en el horno cerraditos para evitar que les de una corriente y se acortecen. Cuando los saco del horno para precalentar los tapo con un paño para evitar las corrientes.
Precalentáis el horno a 250 grados, y dejáis una bandeja de  metal en la parte de abajo para que se caliente al mismo tiempo.
Metéis los panecillos e inmediatamente echáis sobre la bandeja que estará caliente un golpe de agua para que salga el golpe de vapor y cerráis la puerta (cuidadín en este paso que os podéis quemar).
Bajáis el horno a 200 grados y horneáis durante aproximadamente 30 / 40 minutos. El tiempo de horneado depende de vuestro horno y de vuestro gusto personal. A mi siempre me ha gustado el pan poco cocido. Si os decidís por hacer una hogaza debéis hornear a un máximo de 180 grados durante al menos una hora.
Dejáis enfriar en una rejilla y ya tenéis vuestro pan listo para comer.
¿Os atrevéis a probarlo y contarme como os ha salido?






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