Hoy quiero escribir sobre el programa “Deja sitio para el postre”, principalmente porque si en su día puse el grito en el cielo y critiqué su actitud hacia un posible concursante celíaco (aquí puedes ver la entrada), entre otras cosas porque consideré que era discriminatorio el trato recibido, pienso que rectificar es de sabios. Si ellos lo hicieron (desconozco si en realidad las movilizaciones que tuvieron lugar por parte del colectivo celíaco tuvieron algo que ver en ello), pero quiero desde aquí hacer alusión al programa del pasado viernes.
Va por delante que yo no soy persona de ver televisión, ni de seguir programas sean del tipo que sean, con lo cual desconozco totalmente la dinámica del concurso. Pero lo maravilloso de todo esto es que el viernes empecé a recibir mensajes de mis amigos por whatsap (todavía no se había caído) avisándome que en cuatro había un programa donde iban a preparar postres para celíacos. ¡Hombre, qué bueno!
Yo estaba perfectamente informada a través de las redes sociales (hay que ver cómo cambió el mundo desde que existen) pero de lo que me di cuenta cuando mis amigos empezaron a avisarme que no me perdiese esa noche el programa, es que ellos lo verían seguro y que los seguidores no celíacos no se lo perderían. Probablemente esto pase de largo para mucha gente y quede como una simple anécdota en la que a los concursantes les complicaron un poco su labor de elaborar un postre, pero puede que haya quien decida leer o enterarse un poco de cómo funciona el tema de la comida sin gluten, y si encima es alguien que tenga un negocio dedicado a la hostelería de algo habrá servido.
Quedó demostrado que sin gluten pueden hacerse postres igual de deliciosos que con gluten, que todo es proponérselo, y trabajar un poco. Como comentario simpático es la cara que se les quedó a los concursantes cuando les dijeron que tenían que elaborar un postre sin gluten, me quedo con las palabras de uno de ellos que dijo “es que los postres de celíacos llevan muchos ingredientes, como por ejemplo vinagre”. Supongo que a todos nos habrá quedado esa cara cuando nos enfrentamos a nuestro reto de cocinar sin gluten por primera vez.
Muy bien por “Deja sitio para el postre”, explicando antes de empezar que todo el entorno había sido descontaminado. Y si si puede poner una pega yo habría hecho alusión un poco más concreta al significado de tal descontaminación (dada la importancia que la contaminación cruzada tiene en nuestra alimentación). Pero entiendo que este es un programa de cocina y en televisión cada minuto cuenta. Espero que hayan removido conciencias y hayan conseguido que algunos de los que estaban viendo la televisión el viernes por la noche sintiesen curiosidad por la celiaquía e investigasen un poco.
Quiero desde aquí dar las gracias a Paco Torreblanca por tener en cuenta a nuestro colectivo, para nosotros es importante que nos escuchen y somos felices con muy poquito.
Y como no, darle la enhorabuena a Santi de Celicioso. No puedo demorar más la visita que tengo pendiente a tu local. Me han hablado de él varias personas no celíacas como un sitio coqueto y con auténticas delicias. Vivir a las afueras de Madrid no me lo pone fácil pero no tardaré mucho en visitarte.
Pinchad aquí si no pudisteis verlo. La prueba de sabor empieza cuando el contador marca 1.07.02.
¿Qué os pareció el programa?
Comments