El pasado fin de semana tuvo lugar Ourense sin gluten, bajo el hangstag #OUsingluten se organizaron actividades culturales y gastronómicas relacionadas con el mundo gluten free.
El fin de semana estuvo plagado de momentos extraordinarios. Los mejores sin duda alguna conocer a personas con las que llevaba tiempo interactuando a través de RSS pero que no tenía el gusto de conocer en persona.
El hilo conductor de todas las actividades fue el Obradoiro de pan sin gluten que desarrollamos en la sala que Thermomix tiene en la Ciudad de las Burgas. Organizar un taller está lleno de incógnitas, la primera (y más cuando lo haces en la distancia) es cómo es la sala, el espacio y cómo organizarla. Qué puedo decir de la sala Thermomix, que fue un auténtico lujo y un gusto trabajar en ella. Una sala muy bonita, luminosa, con todas las comodidades. ¡Qué más se puede pedir! Pues que el pan salga bien. Ya sabemos que el pan puedes hacerlo mil veces y a la mil una sale mal.
En esta aventura me embarcó Elisa. Cuando hice el Showcooking de pan de Majadahonda me dio un tironcillo de orejas cariñoso, diciéndome que estaba muy bien enseñar a hacer pan a los madrileños pero que yo siendo de la terriña podría ir y enseñarles a ellos también. Y una que no se amilana ante nada le dijo “búscame un sitio donde hacerlo y allá me voy”. Y así surgió todo.
En agosto empezamos a cuadrar fechas y mover el tema. Y cuando le conté a Marisa Famalap que hacía el obradoiro en Ourense me dijo que se venía conmigo, entre las dos enredamos a Ana y Víctor Caminantes y a Teresa Celicius. Y si todos venían a mi tierra a acompañarme en el obradoiro lo mínimo que podía hacer era hacer de cicerone en mi querida terriña el sábado por la tarde y el domingo. Y así se fue “liando parda” y el obradoiro de pan sin gluten terminó convirtiéndose en #OUsingluten.
El viernes por la tarde después de colocar la sala donde se celebraría al día siguiente el Obradoiro me fui a la estación de tren a recoger a Pili que venía desde Ponferrada y a Zuzana que venía ni más ni menos que desde Sevilla. Nos fuimos a Allariz y allí estaba todo el mundo reunido en el Hostal Alarico. No puedo desde aquí más que agradecer a Marian su trato extraordinario y deciros que cocina de puro lujo. No dejéis de visitarlos y probar su cocina pero ante todo sus filloas.
El sábado a las 10 de la mañana empezó el Obradoiro. A esa hora puntuales como clavos estábamos los cinco dispuestos a darlo todo.
Tras las presentaciones oportunas Teresa se puso manos a la obra a preparar su bizcocho de zanahoria al microondas.
Al mismo tiempo y mientras preparaba la masa para unas chapatitas con avena y trigo sarraceno y harinas naturales, fui desgranando algunas pautas sobre cómo hacer pan sin gluten sin utilizar mixes comerciales. Esta masa suelo dejarla fermentar en la nevera en frío positivo durante 24 horas, pero en el obradoiro esto es imposible así que leudó a temperatura ambiente.
Mientras la masa leudaba Ana y Victor empezaron la preparación de su pan de licor café y harina de castañas, una combinación sorprendente ¿verdad?
Al mismo tiempo Marisa y yo poníamos en funcionamiento las panificadoras, hicimos la misma receta, en una con harina de arroz y la otra con harina de castañas.
Y cuando ya estaban todos los panes en marcha hicimos los “panes estrella” del obradoiro. Estrella ¿por qué? Pues porque los bollitos rápidos en bolsa de asar son una auténtica maravilla. En menos de una hora tenemos el pan recién hecho, con un aspecto, textura y sabor que nada tiene que envidiar al glutanero. Contamos con la colaboración de dos “volutnarias” Pili y Elisa que ayudaron a formarlos.
Ya teníamos todos los hornos y panificadoras a pleno rendimiento, en ese momento Marisa nos dio una charlamuy instructiva sobre los usos de los diferentes mejorantes que tenemos, el psyllium, la goma xantana, la pectina, la lecitina de soja. Y sobre los almidones para hacernos en nuestra casa nuestro propio mix casero. Y es que lo que sabe esta mujer es digno de aparecer en la enciclopedia “gluten free”.
Y llegó un momento muy especial, el sorteo de productos que nos habían cedido las empresas patrocinadoras. Su generosidad fue tanta que pudimos hacer 15 lotes para que casi la mitad de asistentes pudiesen llevarse algo. Gracias una vez más a David Foody, a Beni de Santiveri Verín, a Fernando Marchuet de Russafa sin gluten, a José Luis Quintana y Ramiro Quintana de Castañas Petelo, a Jesús de D.O. Sierra Magina, a Mario Sánchez Díaz y Mercontrol que colaboran siempre con nosotros y a Schär que también cuando los hemos llamado han colaborado con nosotros,. Las manos inocentes fueron nuestros pequeños, esos locos bajitos que nos hacen estar al pie del cañón todos los días y que estaban muy emocionados entregando los regalos a los premiados.
Poco a poco los panes empezaron a estar listos y comenzó la degustación. Fue una pena no poder dejarlos enfriar todo el tiempo que es necesario para poder apreciar todos los aromas y texturas en plenitud pero no había tiempo para mucho más.
Empezamos por el pan de licor café y harina de castañas, la gente se quedó sorprendida con el aroma y sabor. Y es que este es un pan diferente que además Ana y Víctor tuvieron el detalle de presentar en este Obradoiro después de trabajar mucho en la receta hasta conseguir tenerla adaptada a su gusto.
Después degustamos los bollitos rápidos en bolsa, con el magnífico aceite de oliva que para esta ocasión nos envió Jesús desde la D.O. Sierra Magina. Un aceite de calidad extraordinaria y sabor maravilloso. La gente quedó gratamente sorprendida tanto por el aceite como por los panes.
Continuamos trabajando un poco y tocó manejar la masa de chapatas que había quedado leudando y a las que había que dar forma y hornear. Aquí también contamos con la colaboración de “voluntarios” y es que ¡hay que ver cuánto nos gusta meter las manos en la masa!
Y mientras éstas se horneaban pudimos saborear los panes que habían salido ya de las panificadoras, el de arroz y el de harina de castañas (cedida por Castañas Petelo) y que cautivó a todos los asistentes. El pan con harina de castañas convence a todo aquel que lo prueba.
Y para terminar degustamos las chapatas de avena y trigo sarraceno que son deliciosas y para mi uno de los panes, desde que estoy en el mundo sin gluten, que más se parecen al pan con gluten.
Y así terminó el Obradoiro de pan sin gluten, con la satisfacción de haber despertado la curiosidad y haber abierto la puerta al mundo del pan casero y rico.
Pero el fin de semana no había hecho más que empezar, cuando terminó el Obradoiro nos fuimos acompañadas por Ángel que asistió al taller a su restaurante La Estación de Loman. Si os pasáis por Ourense y os apetece una hamburguesa de verdad no dejéis de visitarlos. Tienen pan para celíacos y sus hamburguesas son de 10. Nos sorprendió gratamente con una fantástica tarta para el postre.
Al terminar de comer, y para bajar todo lo que habíamos comido nos fuimos paseando hacia Las Burgasdonde habíamos quedado con José Ramón, el guía que el Concello de Ourense a través de su oficina de turismo puso a nuestra disposición. Visitamos lugares tan emblemáticos como la Catedral y la Plaza Mayor, además de otros pequeños rincones que atesoran secretos escondidos. Terminamos nuestra ruta frente a la estatua de Eduardo Blanco Amor.
Y desde ahí nos fuimos a Celidulce, donde Rocío nos había preparado una degustación de dulces y salados estupenda. Sólo con ver la foto de la mesa que nos montó seguro que se os hace la boca agua.
Y si hay algo típico en Ourense el sábado por la tarde/noche es salir de vinos. Así que eso hicimos, estuvimos en la vinoteca Sibaris 2.0 donde nos pusieron burritos y costillas de conejo y en O Moucho tomamos un ceviche con crema de castañas y setas y un pimiento del piquillo relleno de tortilla de patata.
El día terminaba y estábamos agotados, así que nos retiramos a descansar porque #OUsingluten no se había terminado todavía. El domingo las actividades se trasladaban a la villa de Allariz.
Por suerte amaneció un día de sol espléndido que nos hizo disfrutar muchísimo con las visitas que estaban programadas para ese día. Empezamos visitando la plantación que Castañas Petelo tiene en la aldea de la Enfestela, cerca de Allariz. Allí José Luis nos explicó su proyecto de empresa y nos contó muchísimas cosas sobre los castaños muy interesantes. Enamorado de su tierra y de sus árboles nos fue desgranando los secretos de los cuidados que necesitan y cómo la tradición se une a las técnicas más modernas para así poder conseguir castañas de calidad que hacen que su harina sea extraordinaria.
Desde ahí nos trasladamos al secadero (sequeiro) de castañas donde son secadas única y exclusivamente con madera de roble. Después son peladas y seleccionadas cuidadosamente a mano, una a una en un proceso totalmente artesanal. Según sus características se destinan a harina, a ser envasadas enteras o bien se convierten en brise de castañas. Las más defectuosas quedan como alimento para los animales. Hasta la piel se aprovecha para poder darle calor y secarlas. Las castañas seleccionadas para harina se muelen en molino de piedra como se hacía antaño, granito gris de Porriño, con paradas cada dos horas para evitar que se recaliente la piedra durante la molienda.
Terminamos nuestra visita a Castañas Petelo degustando galletas hechas con harina de castaña y trocitos de chocolate, el pan de licor café y harina de castañas que Ana y Victor se brindaron a traer desde Madrid y unas fantásticas castañas asadas acompañadas de un vino de la Ribeira Sacra.
Desde ahí nos fuimos a la plaza de la Barreira donde habíamos quedado con Manuel de Xeitura quien nos guió de forma magistral por las calles de Allariz y nos contó sus secretos.
Tras el paseo se nos abrió el apetito, así que nos fuimos al Restaurante Alarico donde Marian nos había preparado un cocido gallego exquisito y terminamos la comida con unas filloas típicas de mi tierra.
Y así llegó a su fin #OUsingluten.
Agradecer desde aquí a Ana y Víctor, a Marisa y a Teresa que hayan sido mis cómplices panarras ya que sin ellos no habría sido lo mismo ni el Obradoiro ni el fin de semana.
A todos los que vinieron desde diferentes puntos de España, menciono aquí especialmente a Zuzana que se pegó la paliza desde Sevilla, “mi arma” que jartón de tren, pero pudimos darnos un achuchón en vivo y en directo.
A las chicas de Thermomix Ourense Ana y Leticia por su colaboración y ayuda.
A Gloria de ACEGA, por toda la colaboración que prestó buscando restaurantes y menús aptos para todos, y por sus camisetas (sen gluten por favor) para todos los asistentes al evento.
A Angel y Juan de la Estación de Loman por ser unos estupendos anfitriones.
A Rocío de Celidulce por organizarnos una degustación fantástica.
Al Concello de Ourense por su colaboración.
A José Luis Quinta de Castañas Petelo, por su amabilidad, por ser tan entrañable y por recibirnos en su casa y mostrarnos su proyecto de empresa. Os deseo desde aquí toda la suerte del mundo.
A Manuel de Xeitura por enseñarnos Allariz y sus secretos.
Y a la gente de Hostal Alarico, en especial a Marian, no sólo por su cocina sino por el trato que dispensaron a todos los que se alojaron allí.
¡Hasta la próxima!
Aquí tenéis un video de cómo se desarrolló el Obradoiro y por qué nos metemos en estos líos.
http://www.farodevigo.es/portada-ourense/2015/11/15/ourense-capital-gluten-reconocidos-blogueros/1350887.html
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