Tengo ante mi una difícil tarea, intentar resumir un fin de semana largo e intenso. Mientras lo estaba viviendo en algún momento voló por mi cabeza una pregunta ¿cómo voy a poder resumir todo esto?
Así que después de darle muchas vueltas al tema y ver cómo se lo pantearon mis amigos Ana y Victor, lo que voy a hacer es contarlo en dos etapas, ya que intentar hacerlo todo en una entrada es casi imposible.
Cómo veníamos anunciando en RSS y en este mismo blog y el de otros compañeros el fin de semana del 25 de septiembre se celebró en Madrid, bajo el hashtag #espíritudelbosque2015, el I Encuentro de Bloguer@sGastronómicos sin gluten. El encuentro, patrocinado por D.O. Sierra Magina, Foody y Estrella Galicia y organizado magistralmente por Marisa Famalap y Ana y Victor Caminantes, sería el sábado en el Centro Rural El Espíritu del Bosque, pero en torno a él se organizaron diversas actividades abiertas a todo el mundo, ya que el Encuentro Bloguer@s estaba cerrado a unos pocos dado que el espacio del que dispone Juan Carlos es limitado.
El sábado era el día fuerte. ¿Cómo resumir todas las emociones vividas ese día? Quedamos a primera hora de la mañana en la estación de tren del Escorial y desde ahí la primera parada en el Puerto de la Cruz Verde, donde nos tomamos un café disfrutando de un sol espléndido de otoño en la sierra madrileña. Continuamos ruta con una paradita en el mirador que hay antes del desvío hacia Robledondo.
A nuestra llegada Juan Carlos nos esperaba a la puerta de su Centro Rural. Algunos ya conocíamos el sitio, pero para los novatos encontrarse el lugar en medio del bosque fue un gran descubrimiento. Empezaba una jornada llena de buenos momentos, camaradería y muy buen rollito.
Después de hacer las presentaciones empezamos las actividades que habían preparado para nosotros. Empezamos por elaborar una masa de pan (que degustaríamos a mediodía). Y mientras el pan reposaba nos sentamos alrededor de la mesa que Pamela había preparado para desayunar. Y menudo desayuno, pan, croissants, mantequilla, queso a las hierbas, mermeladas caseras de moras, y un AOVE que hicieron las delicias de todos nosotros, acompañados por café e infusiones variadas.
Después del desayuno nos pusimos a la tarea de preparar queso. La experiencia de hacer queso fue novedosa creo que para todos los que asistimos al taller. Con leche fresca de oveja y tras añadir el cuajo y el cloruro cálcico esperamos para ver como poco a poco la leche se iba cuajando. Mientras hacíamos todo el proceso Juan Carlos nos iba explicando con su don de palabra las propiedades que tienen las diferentes leches, las posibilidades que tenemos a la hora de preparar unas u otras variedades de queso. Nos explicó que no podemos hacer queso con leche UHT, y que debemos utilizar leche cruda pasteurizada. Aprendimos que dependiendo del tipo de cuajo que empleamos para cuajar la leche obtenemos un tipo de queso u otro. Y que con tres litros de leche de vaca conseguimos un queso de unos 250 gramos.
Mientras el queso cuajaba dimos forma y metimos a hornear el pan que habíamos dejado fermentando antes del desayuno. Esos panes nos los comimos durante la estupenda comida que había preparado Juan Carlos para nosotros. Pero no voy a adelantar acontecimientos, antes de la comida teníamos mucho trabajo por delante.
Cuando se formó la cuajada la cortamos en dados más o menos pequeños y tras reposarla durante unos minutos procedimos a modelar nuestros quesos. Con un colador fuimos sacando los trozos de cuajada e introduciéndolos en los moldes. Después los dejamos dentro con peso encima esperando para que pierdan el suero que sobra.
Y así llegamos a la tercera parte que Juan Carlos había preparado para nosotros con cariño y mimo. Elaboración de pasta fresca con harinas naturales. Lo cierto es que da gusto ver cómo maneja masas, con que arte y maestría las trabaja. Nos mostró como podemos aromatizar una masa si dentro le ponemos unas hojas de albahaca y cortamos unos tagliatelle por ejemplo. También aprendimos a manejar la máquina de hacer pasta. Unos con más arte que otros, todo hay que decirlo. Para mi esa es una máquina demoníaca que pienso que jamás llegaré a controlar.
Mientras nos afanábamos en la preparación de la pasta nuestro panes estaban saliendo del horno listos para la estupenda comida que nos estaba esperando. Mirad a Teresa Celicius Gluten Free qué arte se daba.
Antes de comer pasamos un buen rato degustando la nueva cerveza Estrella Galicia sin gluten que recibimos para una ocasión tan especial. Brindamos y disfrutamos con ella. Una cerveza intensa, con cuerpo, que no se lleva mucho con su hermana glutanera.
Y casi sin darnos cuenta llegó la hora de la comida. Nos sentamos todos alrededor de una mesa que es el centro de conversaciones amenas durante el descanso necesario que ocurre durante los cursos. Qué puedo decir de la comida, Juan Carlos es un gran cocinero, siempre que asistí a sus talleres la comida es un auténtico regalo y esta vez no podía ser menos. De primero tomamos un tabulé de quinoa y de segundo pasta fresca con hongos y una bechamel de coliflor.
Antes de comer como reyes llegó un momento muy especial. Le entregamos a Juan Carlos y Pamela un marco recuerdo del día, con la firma de todos los participantes, y un detalle que estoy segura que tendrán en su sala de reuniones.
Pero todavía quedaba más, teníamos que reservar un huequito para el postre. Dos tartas exquisitas preparadas por Roberto de La Celiacoteca. Una tarta de chocolate y la otra de lima con un toque de violeta, de sabor sorprendente.
Con ellas queríamos celebrar además de los 10 años que lleva abierto el Centro Rural Espíritu del Bosque y los 9 años de la creación del blog Caminar sin gluten de dos amigos y excelentes personas, Ana y Víctor.
Y después del postre, el café y los licores continuamos con las actividades del día. En ese momento pudimos comprobar que nuestros quesos estaban ya terminados. Con un poco de sal aromatizada con hierbas, ¿qué os puedo decir del queso? Pues que es como todo, podemos comprar quesos en el supermercado que están muy ricos, pero el placer de elaborar nuestro propio queso y el resultado merece la pena. Lo malo de todo esto es que hay que disponer de tiempo para hacerlo y la vida que llevamos no siempre nos permite disfrutar de la cocina como nos gustaría.
Después de ver y oler nuestros quesos encaramos la recta final, la última actividad que íbamos a desarrollar en un día tan intenso y esta vez fue verdaderamente sorprendente.
Nos habían preparado un par de recetas para elaborar cosméticos naturales. Esto nos sorprendió a todos, y además aprendimos un montón de cosas de la mano de Pamela a quien no había tenido la suerte de ver “en acción”. Aprendimos que el cuerpo además de nutrirlo por dentro debemos hacerlo por fuera y que todo aquello que arrimamos a nuestra piel pasa a formar parte de nosotros. Y después de probar algunas de las creaciones de Pamela nos pusimos a la tarea de elaborar nuestra propia crema.
Qué os puedo contar, que como yo estoy más familiarizada con la elaboración de panes esto me resultó alquimia pura y un poquito más complicado, pero si se analiza con calma tampoco es tan difícil y los resultados son espectaculares. Creo que cuando tenga un ratito (no sé muy bien cuando será eso) me pongo a la tarea de prepararme mis propias cremas. Podéis ver lo atentas que estaban Ana y Marisa a las explicaciones de Pamela.
Y así casi sin darnos cuenta el sol iba cayendo sobre las montañas de la sierra y el día se estaba terminando. Aquí podéis ver la foto del grupo después de un día extraordinario que quedará siempre en nuestro recuerdo.
Yo personalmente además de compartir con todos vivencias, experiencias, risas y cotilleos quiero hacer mención especial a Teresa Celicius Gluten Free, a quien no tenía la suerte de conocer personalmente a pesar de conocernos ampliamente de las RSS, es curioso como a través de Redes puedes llegar a empatizar tanto con la gente. Teresa y yo tenemos niños casi de la misma edad, diagnosticados casi al mismo tiempo y empezamos nuestros blogs a la vez, con lo cual existe una conexión especial entre nosotras. .
Sólo me queda desde aquí agradecer a Juan Carlos y Pamela que organizasen este día para nosotros con tanto mimo y cariño. Y desearles otros 100 años de éxitos al frente de su Centro Rural y estoy segura de que con la colaboración de todos los duendecillos que pululan escondidos por los rincones así será.
Comments
4 Responses to “Mi experiencia: I Encuentro bloguer@s gastronómicos sin gluten #espiritudelbosque2015”