La primera vez que oí hablar del Psyllium fue en la tertulia sobre harinas panificables. Ese día empezó una gran aventura para mi, el reto de hacer pan en casa. Hacer pan es divertido (cuando es una obligación quizá no tanto) y la verdad, no siempre los resultados son como uno espera.
Después de la tertulia empecé a hacer mis primeros panes caseros, y mi intención fue desde el minuto cero conseguir el Psyllium, pero había un problema y es que no era fácil que viniese certificado “sin gluten”.
Me puse al habla con David de Foody y tras un tiempo de espera el Psyllium (debidamente certificado) llegó a su tienda y desde ahí directo a mi casa. Y aquí lo tengo, ¡por fin! dispuesta a hacer mis primeros experimentos.
Vamos primero con una pequeña clase de botánica, os cuento qué es el Psyllium Husk, para ser más precisos proviene de una planta llamada plantago ovata. La cáscara de su semilla tiene un alto contenido en fibra. La propiedad que tiene el Psyllium es que absorbe el agua y forma mucílagos (según la Real Academia de la Lengua mucílago es: una sustancia viscosa, de mayor o menor transparencia, que se halla en ciertas partes de algunos vegetales, o se prepara disolviendo en agua materias gomosas). Lo que ocurre al mezclar Psyllium con agua es que gelifica, y por esto se utiliza para tratar problemas intestinales tan distintos como el estreñimiento y la diarrea. Esto hizo que en mis primeros experimentos las masas necesitaran un poco más de agua de la cantidad que yo ponía habitualmente.
Aquí os dejo una foto del “polvo mágico” y lo que pasa cuando mezclamos una cucharadita de café de Psyllium con medio vaso de agua.
Y qué supone esto cuando añadimos Psyllium a nuestros panes? La consecuencia es un pan más esponjoso, con una miga espectacular, no se desmiga, y lo que yo he notado es que después de dos días hecho la miga no está seca ni acartatonada como en otras ocasiones. Os pongo fotos de bollitos hechos con la misma receta, utilizando Psyllium y sin utilizarlo, no se aprecia muy bien pero la calidad de la miga es muy diferente.
Como podéis leer estoy entusiasmada con el Psyllium, seguiré experimentando y os seguiré contando cómo funciona en los panes y bizcochos. Yo de momento hice bollitos de pan y bollitos suizos, en ambos casos el resultado mejoró bastante.
¿Conocéis el Psyllium? ¿Lo habéis probado en vuestras recetas? Os animo a contar vuestra experiencia porque así nos enriqueceremos todos.
Comments
28 Responses to “Mi experiencia: el Psyllium, ese gran descubrimiento”
Muchas gracias por compartir tu experiencia.
Bicos
Besiños!
Gracias por contarnos tu experiencia. Un saludo!
Tengo un bote dessde hace meses en casa y hasta la semana pasada no lo probé. Hice por fin un pan sin ningún preparado comercial siguiendo la receta base de Jordi, de MaMaFermenta. Y quedó rico rico. Tengo que seguir experimentando pero me falta tiempo.
También tengo que probar con el lino que como comenta Mª Jesús parece ser tiene las mismas propiedades.
Gracias por compartir
Como le dije a Mª Jesús, no sólo ella, sino que más gente me puso en la senda del lino. Haré mis experimentos y los contaré. Sé que las semillas de chía (también las vi en la tertulia) tienen la propiedad de gelificar y un efecto similiar al Psyllium.
Gracias por contarnos tu experiencia. Un saludo.
Ala!!! ya tienes tarea de investigación.
Un saludo.
Saludos.
Un saludo.
Diferenciar el grano o fruto de la Zaragatona o Plantago Ovata en dos partes; el grano y la cáscara del mismo. Como bien sabemos es la cáscara la que tiene mayor propiedad mucilaginosa, absorviendo la mayor parte de los líquidos que entren en contacto con ella.. El grano tiene además propiedades laxantes y diuréticas, como se ha escrito antes por aqui. Es lo que vamos a encontrar en una Farmacia, (Plantaben, etc) ,no la cáscara, que sólo se emplea en el ámbito industrial no en el consumo particular, por eso no se encuentra con facilidad.
A nosotros lo que nos interesa es exclusivamente la cáscara, y mejor molida ya que se homogeiniza plenamente al mezclarla con la harina, o con el agua,en vez de cáscara rota, en bruto. que dejará mayor robustez a la masa.
Compuesta por fibra alimentaria al 100%, sin sintetización ni procesamiento alguno, un aditivo más saludable pero no tiene otro valor, algo distinto si usamos otros alimentos mucilaginosos como el Lino o la Chía, que aportarán un gran valor nutricional, además de ayudarnos a “ligar” la masa..
Después de distintas pruebas, hemos llegado a bajar la dosificación a un 1 ó 2% de Psyllium en proporción a la harina a trabajar.
Susana, esa cuchara que pones (sopera) son unos 10gr, por el medio Kilo de Harina, es un 2% de aditivación, estas en lo correcto. Si agregamos más cantidad, quedará un pan muy rocoso.
Muchas gracias, Susana, una vez más por tus aportes y tu generosidad.
La verdad es que los panes con psyllium ganan un montón sobre todo en esponjosidad y duración. Un gran aporte por vuestra parte el haberlo conseguido certificado, no es fácil.
Besiños.
Muchas gracias!
Gracias por tan valiosa información.
Desde que me entusiasmé a hacer pan sin gluten, he visto en muchos sitios de internnet que usan varios tipos de “unidores de masa”, como la goma xantana/goma guar/goma algarrobo/ y Psyllium.
Según este artículo, el Psyllium es el DIOS para unificar la masa… Mi problema es que no lo encuentro en mi pais… Sólo puedo conseguir goma xantana… También escuché que se habla de la semilla de chía, que aporta además algo de nutrientes…
¿Me podrían ayudar en qué proporción puedo sustituir el Psyllium por goma xantana o chía en una receta para pan?
Vi esta receta de uno de los maestros panaderos muy conocido por estas redes como Juan Carlos Menéndez, y esta es la que usa, pero me gustaría saber la proporción sustituta con goma xantana o chía.:
*324 g almidón de maíz.
*216 g harina de arroz
*2% de sal —> 11 g
*2% de levadura fresca —> 11 g
*3% de Psyllium —> 16 g
*85% de agua —> 432g
¡Saludos!
Gracias y un saludo
Un saludo.
Un saludo y gracias.