- Hoy os traigo una receta muy vistosa, y con muchas posibilidades. Es muy buena opción si tenéis niños y además se prepara con antelación. Me encantan estas comidas que nos dan margen para poder dejar comidas o cenas hechas y así podemos organizarnos actividades sin estar pendientes de la cocina.
Además también podéis congelar los abanicos y descongelarlos cuando los vayáis a comer. Admite todo tipo de acompañamiento, desde las clásicas patatas fritas, o un arroz blanco, hasta un puré de manzana o como en alguna de las fotos que acompañan esta entrada piña a la plancha, que es una forma de equilibrar este plato tan sabroso.
Lo primero que tenéis que hacer es ir a vuestro carnicero y que os prepare un trozo de lomo de cerdo para abanico. Si no saben bien lo que es les explicáis que es como para libritos pero tiene que tener aproximadamente 7 hojas para poder manejarlo.
Lo podéis rellenar de lo que os apetezca. Os dejo dos ejemplos uno de jamón york y queso (muy propio para niños) y otro con tortilla, bacon, pimiento rojo y aceitunas. Podéis hacerlo todo lo SIN que os apetezca, bien poniendo queso sin lactosa, o bien prescindiendo del huevo o del queso.
Ingredientes:
Lomo de cerdo cortado para abanico
Sal
Especias a gusto
Aceite de Oliva Virgen Extra
El relleno que os apetezca
Preparación:
Lo primero que hacemos es salar a nuestro gusto el abanico por dentro, podemos poner pimienta o las especias que nos apetezcan. Yo suelo poner sal con ajo y perejil que le da un sabor muy rico.
Para formar los abanicos el truco está en poner el relleno e ir plegando las “hojas” del libro sobre sí mismas tal como se muestra en la foto. La última hoja la plegamos sobre la última (una contra otra) para poder cerrar el abanico.
Los atamos con cordel de cocina regamos con un poco de Aceite de Oliva y horneamos durante unos 25 / 30 minutos a 180 grados.
Dejamos enfriar, retiramos el cordel y cortamos.
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