Hace tres años y medio empezaba mi camino en este blog. En ese momento desconcertada por el reciente diagnóstico de mi hija Irene con sólo 15 meses como celíaca decidí contar mis experiencias y cómo vamos viviendo el día a día.
Desde entonces han pasado muchas cosas. Os conté mis primeros pasos con el pan, cómo me cargué mi primera panificadora, cómo aprendí poco a poco a mejorar las texturas y sabores del pan sin gluten de la mano de personas extraordinarias que trabajan día a día para mejorar nuestra calidad de vida. No os imagináis el trabajo que hay detrás de una buena receta de pan. Os conté cómo es nuestra experiencia en vacaciones o en el colegio. Organicé talleres de pan, actividades en la guardería, en el colegio. Os abrí una ventanita en “Hoy conocemos a…” para acercaros personas que pienso que merecen la pena por su proyecto y su trabajo.
Hoy vengo a despedirme de vosotros. Si me seguís os habréis dado cuenta que hace tiempo que no subo ninguna publicación al blog y que no participo en Redes Sociales. Estoy Off. La ilusión que tenía se ha desvanecido y sin ilusión es difícil llevar un proyecto como este adelante.
En mi cartera me llevo todas las personas que conocí, me vais a permitir que hoy sí los cite, Marisa Famalapmi maestra panarra, Ana y Victor mis queridos Caminantes y mi querida Teresa Celicius a quien me unen muchas cosas y que hacen que nuestra relación sea especial. No quiero olvidarme de David y Ana Foody. Sé que ellos de una u otra forma van a seguir estando ahí, en mi vida.
Gracias a todos.
Gracias y hasta siempre.
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