A escasas horas de que celebremos la noche más entrañable del año sólo quiero desearos desde este pequeño rincón que lo paséis lo mejor posible de la forma que hayáis elegido para ello. Con familiares, amigos, solos, en casa, en la nieve, o en la playa (para aquellos que me leéis desde el hemisferio sur donde ahora es verano). Yo no consigo imaginar una navidad sin frío.
La navidad es una época de contrastes (al menos para mi así lo es). Yo soy como el turrón, de las que vuelve a casa por navidad y eso me llena de emoción y alegría. También me llena de felicidad tener una pequeña revoltosa que ha cambiado mi vida y mi percepción desde que empezó a caminar a mi lado. Pero hay un lado oscuro y triste en la navidad, es inevitable echar de menos a quienes ya no están a nuestro lado y que dejaron un vacío profundo en nuestros corazones.
Para ellos va hoy mi recuerdo emocionado, para quienes llenaron mi vida y lo siguen haciendo en mi memoria. Este año perdí a un compañero de camino que estuvo a mi lado durante 13 años, mi querido Amadeus, todavía lo echo de menos y en estos días me acuerdo de él especialmente.
Para todos vosotros que me abrís las puertas de vuestros hogares a través de esta ventanita os deseo Feliz Navidad, sin gluten por supuesto.
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