La primera vez que fui al Vagón de Beni fue hace bastantes años. Llegamos a él en espera de encontrar uno de los restaurantes más curiosos que podemos encontrar en Madrid y lo cierto es que no defrauda.
Situado en la localidad de Hoyo del Manzanares, en la cuenca sur de la Sierra de Guadarrama. Un pequeño y pintoresco pueblo a 35 kilómetros de Madrid capital. Este restaurante se caracteriza porque es un antiguo vagón de tren que en su día el propietario trasladó, no sin ciertas dificultades, e instaló en una finca en la que se recrea una estación de tren. El restaurante, como podéis imaginar es de lo más original, y su cocina extraordinaria.
Como decía en la introducción la primera vez que fuimos fue hace bastantes años, movidos por la curiosidad. Todavía la celiaquía no había aparecido en nuestras vidas y recuerdo de ese día no sin cierta nostalgia unas croquetas de carabineros que estaban buenísimas.
Cuando la celiaquía llegó fuimos encajando poco a poco los restaurantes conocidos en nuestra rutina e incorporando otros en los que podemos comer con seguridad. Un día se me ocurrió llamar al Vagón y preguntar si los celíacos podemos ir a comer y me dijeron que por supuesto.
Desde entonces hemos ido varias veces con Irene, a ella le encanta eso de “ir a comer al tren que no se mueve”. No todos los platos son aptos para celíacos pero si muchos. Incluso algún postre, y esto es algo que se agradece muchísimo.
Aquí os dejo algunas fotos de lo que tomamos la última vez que estuvimos en El Vagón.
De aperitivo nos sirvieron esta Crema de Boletus
Anchoas del Cantábrico con confitura de tomate y tapenade
Pulpo a la parrilla, patata asada al Ra el Hanout, crema fina de ajos asados y sal de Dorada
Paletilla de cordero lechal cocinado a baja temperatura, su jugo a la salvia y puré de boniato
Y de postre Mousse de chocolate blanco, coulis de mango y sorbete de fruta de la pasión
Ahhhh y algo que los celíacos valoramos enormemente, nuestro pan sin gluten recién horneado y calentito para que podamos degustar nuestra comida como Dios manda.
Así que ya sabéis si queréis disfrutar de una comida exquisita en un entorno diferente no os podéis perder este restaurante. Al reservar advertid que sois celíacos, y cuando lleguéis simplemente tenéis que decirlo.
Ah y otra cosa, como podéis ver en las fotos el espacio disponible no es enorme así que os aconsejo que hagáis la reserva con suficiente antelación si no queréis quedaros sin sitio.
Podéis buscarlos en Facebook y en su página web.
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