Hoy os traigo una receta de la abuela Mary, o sea mi madre. Esta receta, al igual que tantas otras que pongo en este blog, se hace en mi casa desde que yo recuerdo. No tiene gluten, ni leche, ni huevo, ni frutos secos, vamos que es apta para un montón de gente. No he tenido que adaptar nada porque esta receta es así de siempre.
Quiero aprovechar esta entrada para recordar que hay un montón de platos que se pueden hacer, no sólo a un celíaco sino a personas con intolerancias múltiples, y que los puede comer toda la familia sin necesidad de grandes complicaciones y que permite en un día de celebración que TODA LA FAMILIA coma lo mismo sin excepción.
En esta receta lo principal es la materia prima, un bacalao de buena calidad hará que el plato sea una maravilla, y si tenéis cazuela de barro y posibilidad de utlizarla el sabor mejora.
Ingredientes:
Bacalao
Cebolla
Ajo
Pimiento rojo
AOVE
Preparación:
En una cazuela ponemos un fondo de AOVE, cortamos una cebolla o dos en juliana y un par de dientes de ajo si son pequeños. Lo pochamos a fuego lento. Cuando esté transparente ponemos el bacalao con la piel hacia arriba, lo dejamos pasar un poco y le damos la vuelta. Lo vamos moviendo de vez en cuando como si estuviésemos haciendo el pil pil. Cuando está casi teminado añadimos pimiento rojo asado en tiras y le damos el último “meneo”.
Yo preparé un crujiente de ajos para decorar en el momento de emplatar. Podemos acompañarlo como más nos apetezca. A mi me gusta mucho hacer unas patatas gorditas, freírlas un poco y meterlas dentro de la salsa una hora antes de comer, las patatas cogen todos los sabores y están muy buenas.
¿Qué me decís? ¿Os atrevéis a probarlo?
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