Hace mucho tiempo que no publico ninguna recetiña, pero es que el mes de mayo fue tan intenso en cuanto a eventos y actividades que no tuve tiempo de poner ninguna de las recetas que tengo pendientes para publicar. Es más todavía me quedan actividades por contar de todas las que hicimos durante mayo.
Esta receta como otras muchas que he compartido con vosotros proviene de los fogones de la cocina de mi tía Lita, la trajo de Italia antes de que la celiaquía apareciese en nuestras vidas, y la verdad es que es una receta que no tiene gluten per se. Si sois intolerantes a la lactosa podéis hacerla con queso sin lactosa. Veréis que es muy sencilla de preparar y nos proporciona un primer plato, un acompañante para carnes o plato único (yo lo tomo así) perfecto.
Podéis poner el queso que más os guste, uno más cremoso o más intenso, o el que tengáis en ese momento en casa. Con una mandolina podéis rayar quesos que tengáis más “viejos” y así aprovecharlos.
Ingredientes:
Un par de calabacines.
Aceite de Oliva Virgen Extra
Un tazón de arroz
Caldo de verduras
Queso rayado al gusto
Sal
Preparación:
Cortamos el calabacín a nuestro gusto. Podemos hacerlo bien con una mandolina dejándolo finito o en dados, esto podéis hacerlo según os apetezca. A mi me encanta dejarlo finito como si fueran chips.
Sobre un fondo de AOVE salteamos el calabacín. Añadimos la sal, yo le doy un toque añadiendo sal con ajo y perejil.
Una vez salteado añadimos el arroz, lo movemos todo y ponemos el doble de caldo de verduras que de arroz. Rectificamos de sal y dejamos cocer da fuego medio durante unos 20 minutos.
Cuando el arroz ha absorbido todo el agua añadimos el queso por arriba y lo dejamos que se derrita. No es conveniente utilizar queso rayado en polvo.
Comer caliente.
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